Lo Gótico y la Subcultura. I. Concepto de subcultura

A menudo oímos hablar sobre la "subcultura gótica". ¿Qué significa realmente eso? Una cultura es un complejo cambiante que incluye conocimientos, costumbres y expresiones artísticas entre otras. Una subcultura es, por definición, una cultura que se desarrolla en el seno de otra, no superior, sino mayoritaria. Una subcultura tiene una señas de identidad propia que la distinguen de la cultura mayoritaria en cuyo seno se desarrolla.

Es frecuente encontrar gente que cree que la palabra subcultura significa "cultura inferior". Es un error. El prefijo sub a veces se emplea como sinónimo de "por debajo de"; pero en otros contextos significa "dentro de", y este es el caso en el término subcultura. Incluso cuando se emplea en la acepción de "debajo de" tampoco es siempre despectivo. No tiene sentido, por ejemplo, decir que ir en un transporte suburbano es degradante; ni se nos ocurre pensar que algo sublime sea inferior.

La palabra subcultura apareció allá por los años cincuenta. Es un tecnicismo procedente de la sociología, pero que pronto pasó al lenguaje coloquial, y que ha servido para calificar a los diferentes movimientos que han ido surgiendo desde entonces; de este modo no nos perderemos en concepciones personales, subjetivas o ambiguas, sino que tendremos un concepto claro, universal, de lo que debemos entender por subcultura:

"En términos generales, se entiende a la subcultura, como un segmento de la cultura global, que posee algunas características culturales que le son propias y que la hacen distinguible y particularizable del resto de la cultura." (de El Fenómeno Subcultural, de Andrés Recasens Salvo)

LA MÚSICA DE LAS SUBCULTURAS DEL SIGLO XX ES ALGO MÁS QUE MÚSICA

Ya en 1950 David Riesman se da cuenta de que el miembro de una subcultura cuando escucha música asociada a la misma no sólo escucha música, sino que lo hace en un marco propio que identifica a esa subcultura. En sus propias palabras: "(al escuchar música de su subcultura) incluso si nadie está cerca, lo hace en un contexto de "otros" imaginarios: siendo de hecho sus audiciones a menudo un esfuerzo por establecer una conexión con ellos."

En la sociedad contemporánea los medios de expresión que llegan más fácilmente a un colectivo y propagan más rápidamente un "modo de ver", una inquietud o una idea son la música y la estética personal, entendidas ambas no sólo como música y letras, pues si algo define el fenómeno musical del siglo XX es que conlleva todo un aparataje escénico y una auténtica catársis colectiva. La música en las subculturas del siglo XX ya no es sólo un medio de expresión artística, sino un medio de expresión más amplio que implica factores mucho más complejos. Hay muy buenos estudios al respecto.



Una subcultura, incluida la gótica, efectivamente no es una secta, no es una filosofía, no es una religión, no es una organización de ningún tipo (de hecho ninguna cultura es equivalente a ninguna de esas cosas), ni necesariamente ha de suscribirse a una ideología perfectamente definida, pero queda claro que, al ser una subcultura, además de la música y la estética responde unas señas de identidad más o menos definidas, aunque difícilmente, como le ocurre a cualquier fenómeno cultural vivo, puedan fijarse de un modo categórico e inamovible. Sería erróneo estudiar un colectivo en base a cada individuo que lo compone, pues los colectivos son precisamente eso, colectivos. Las diferencias entre los individuos del mismo colectivo pueden ser abismales, pero el conjunto como tal, el esquema cultural que comparten, muestra unos rasgos que le dan coherencia e identidad. Que haya un porcentaje mínimo de personas de una subcultura que no muestre uno de sus rasgos no permite negar la existencia de ese rasgo como pretenden algunos. Así, por ejemplo, como es bien evidente, la buena predisposición a la expresión artística no convierten a nadie en afecto a la subcultura gótica ni a subcultura ninguna. Afirmar ésto sería absurdo. Pero como queda patente, al ser una subcultura es claro que posee una serie de rasgos que la identifican, entre ellas una revalorización de la cultura y el arte que se hacen patentes desde los inicios de la misma y que la distingue de otras más interesadas en aspectos sociales o políticos, por poner sólo un ejemplo. El trabajo de sociólogos como Riesman demuestran además que el afecto a una subcultura, y la gótica no es la excepción, oye la música asociada a esa cultura asociándola de modo inconsciente a los valores de esa subcultura.

Javier Arries escribió:Ya en 1950 David Riesman se da cuenta de que el miembro de una subcultura cuando escucha música asociada a la misma no sólo escucha música, sino que lo hace en un marco propio que identifica a esa subcultura. En sus propias palabras: "(al escuchar música de su subcultura) incluso si nadie está cerca, lo hace en un contexto de "otros" imaginarios: siendo de hecho sus audiciones a menudo un esfuerzo por establecer una conexión con ellos."

Vaya, ese párrafo me resultó bastante curioso... y acertado en muchos casos.

En el diccionario de la RAE el término "subcultura" no figura, y sí el de contracultura. Para mí, son casi sinónimos: el primero hace referencia a que una está englobada dentro de la mayoritaria, y el segundo hace referencia a que la minoritaria se opone a la mayoritaria. Sin embargo, es cierto que la RAE no puede incluir todos los términos técnicos...

Un saludo.